Los diferentes jaguim de nuestro calendario conllevan una serie de emociones que quienes no lo vivencia, difícil será que lo entiendan. Alegría, tristeza, reflexivo o simplemente, una jornada más. Sin embargo, este Iom Kipur en Kehila fue algo diferente a todo lo anterior.
¿Razones? Puede haber miles. Tal vez sea el año del Bicentenario y todo lo que transitamos en el Primer Encuentro de Comunidades Judías del Bicentenario y el Nuevo Sefer Torá Federal. Quizas sea todo lo que viene ocurriendo en Israel que, al mismo tiempo, repercute en todos nosotros (atentados, situación con el Kotel HaMaaravi o el fallecimiento de Shimon Peres Z´L) O simplemente es el hecho de ser uno de los días más significativos de nuestro calendario que nos invita a pensar en nosotros mismos y nuestra relación con el prójimo.
Desde Kol Nidrei, el martes a la tarde noche, hasta el cierre del ayuno el miércoles a la noche el templo estuvo repleto de familias, de sentimientos compartidos que hicieron a la esencia de Iom Kipur.
Muchas gracias a las más de 1200 personas que asistieron a Kehila de Tucumán para compartir y “disfrutar” de estas jornadas junto a toda la comunidad.