Una vez cumplido sus ocho días de haber nacido, dice la tradición el varón es sometido al Brit Milá para que pueda incorporarse a la vida judía plena. Es por esto que, este viernes 10, tuvimos el gran privilegio de compartir, en la Kehila de Tucumán, la circuncisión de Iariv Braude junto a toda su familia y amigos.
El Templo Shalom de Kehila volvió a vivir un momento muy emotivo junto a cientos de personas. La madrina fue la encargada de ingresar junto al bebe y su Madre (Valle) para el lugar en donde estaban colocados los Rabinos Salo Nussbaum (el Mohel) y Gustavo Katzuni. Allí, cerca del Aaron HaKodesh y en la Silla de Eliahu Anabi (el profeta que nos acompaña en este momento tan especial), se realizó la ceremonia en el regazo del padrino y con la atenta mirada (y algunas lágrimas que asomaban) de los padres, que lo introdujo a Iariv a la vida judía.
Finalizado el momento del corte, se levantó la tradicional copa de vino, se bendijo, se agradeció y se pidió por la pronta recuperación del bebe tras la cirujia. Y ahí si, todos se acercaron a felicitar y cantar junto a los padres y hermanos de Iariv.
¡Mazal tov!